jueves, 20 de agosto de 2015

La tragedia que conmocionó a La Concha.

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Padre Marlon Pupiro García.
Foto del Movimiento Católico que lleva su nombre.

Hace cuatro años sucedió uno de los crímenes que más ha impactado en la tranquilidad de La Concha, un pequeño municipio de Masaya ubicado entre montañas y verdes parajes; a 33 kilómetros de la capital. Se trataba de la desaparición de un sacerdote. 

La noche del 17 de agosto posterior de haber realizado una boda por la iglesia en la Casa San Pablo, a escasos pasos de la parroquia de este municipio, quien fuera párroco hasta ese momento, desapareció de la Casa Cural sin dejar huella alguna de su paradero.

La mañana siguiente como de costumbre pobladores de la Concepción se reunirían tranquilamente en la parroquia Inmaculada Concepción de María para la misa de las 7 am; pero fue extraño que pasado la hora de la eucaristía el sacerdote no llegaba a ejercer el oficio religioso y nadie en la Casa Cural podía explicar que había sucedido con el padre Marlon.

Pasaban las horas y en las oficinas de la parroquia rondaba la desesperación y las dudas, todo era tensión y no se sabía que había pasado con el prelado; hasta que se dio parte a la Policía Nacional comenzó lo que sería el calvario para los católicos del municipio quienes todavía se preguntaban qué había pasado con “pupiro” como le decían de cariño.

Policía Nacional y pobladores escoltan la caravana fúnebre. 
Los momentos de tensión

Feligreses rezando frente al Santísimo en La Parroquia de La Concha
Desde la mañana, muchas personas permanecían en la iglesia a la espera de noticias sobre el paradero del padre, unas rezaban otras lloraban, algunos se organizaban para salir en buses, camiones, motos, bicicletas en incluso a pie, a buscar en todo el municipio inclusive entre montañas algún rastro que les llevará al padre.

Como a las 11 de la mañana la policía trajo consigo lo que sería un boceto del supuesto secuestrador; todos los feligreses se quedaron perplejos de quién o qué motivo podría haber llevado a alguien a realizar tal nefasto acto.  
Efectivos policiales realizando las investigaciones en la parroquia
Organizados y ya con el boceto fotocopiado partieron los feligreses a buscar a su párroco durante dos días.

Caía la noche y no había rastro alguno del sacerdote, sólo la gente que lloraba y una custodia con el santísimo expuesto en el altar mayor eran lo que ahí se veía. La policía entraba y salía de aquella oficina en la parroquia y la gente afuera sólo esperando explicación de lo que había pasado.


Pobladores tratan de volcar la patrulla policial

Como a la media noche las campanas de la iglesia sonaron, precisamente para agosto no hay ninguna actividad que involucre el repique de las campanas a tal horas de la noche, por lo que centenares de pobladores se reunieron en lo que va de la casa San Pablo hasta el atrio parroquial aún a la espera de respuesta pero como la policía no daba versión alguna de lo sucedido; todo era misterio.

Se rumoraba que la policía tenía retenes en la carretera Managua – La Concepción (vía Ticuantepe) y la vía que va de San Marcos a La Concepción para evitar que los medios de comunicación llegaran a cubrir lo que sucedía. 

Pobladores exigiendo justicia por la muerte del padre Marlon Pupiro

Con el transcurso de los minutos se notificó vía telefónica a los pobladores que realmente a los medios provenientes de Managua no se les permitió avanzar hacia la Concepción y se les ordenó regresar a la capital por lo que pobladores comenzaron a intentar volcar la patrulla policial y linchar a los efectivos como rechazo a esas órdenes provenientes de Masaya. 

Ciertamente ningún medio de comunicación pudo entrar al pueblo aquella noche del 18 de agosto, sólo algunos pobladores con cámaras digitales que pudieron captar algunas imágenes de lo que sucedía.  

Al único que pudieron dejar entrar que provenía de Managua fue a Monseñor Silvio Báez quién fue el que llegó a poner la calma y evitar que la gente sacara de la camioneta a los policías que se encontraban dentro de ella.


El día que cambió a La Concha.
Pobladores lamentan la muerte del padre Marlon Pupiro






















La mañana del 19 de agosto mientras los pobladores se reunían en el atrio parroquial con camiones, buses, camionetas, motos y bicicletas listas para salir en la búsqueda del padre Marlon. 

Allá en el kilómetro 16 de la carretera vieja a León la Policía Nacional encontró envuelto entre colchones a medio quemar, a un cuerpo con signos de tortura y golpes.

A través de algunos elementos que otros sacerdotes, familiares y demás personas que le conocían encontraron en el cuerpo,  así como diversos análisis de médicos se determinó que era el padre Marlon Pupiro poniendo así fin a los días de búsqueda de los pobladores, a sus constantes rezos y su desesperación por saber qué había pasado con su párroco; para transformar el ambiente en algo más doliente para todos los que ahí vivían.

Al día siguiente y luego de realizarle exámenes toxicológicos al cuerpo en el Instituto de Medicina Legal de Managua, se procedió a realizarse una misa de cuerpo presente en La Concha. 

Pobladores y policías escoltan la caravana fúnebre en Ticuantepe


El último adiós al padre Marlon.

Pobladores cargan el féretro del padre Marlon Pupiro.

Luego de una multitudinaria marcha fúnebre, los restos del padre Marlon fueron llevados a la parroquia Inmaculada Concepción de María para las honras fúnebres; la misa que duró aproximadamente 3 horas; en la que el presbiterado pedía a la Policía Nacional se esclarecieran los hechos de ese crimen contra el párroco de La Concha, así como pedirle a los fieles resignación y oraciones por las personas que habían cometido ese asesinato.

Posterior al oficio religioso, el cuerpo del padre Marlon permaneció en vela en la parroquia durante un día hasta 21 de agosto que se realizó el sepelio en el cementerio de Diritá.

Monseñor Leopoldo Brenes en el sepelio del padre Marlon Pupiro.

Concheños recuerdan al padre Marlon

Este año se celebra el cuarto aniversario del fallecimiento del padre Marlon Ernesto Pupiro García. Y es por ello que el movimiento católico por la dignidad del padre Marlon Pupiro, la parroquia Inmaculada Concepción de María y feligreses del municipio han salido a las calles a realizar procesiones y rezos pidiendo por el descanso eterno de Pupiro como le llamaban cariñosamente.

También feligreses de la Concha y parroquias donde había ejercido servicios religiosos el padre Marlon Pupiro, visitarón en el 4to aniversario el cementerio donde reposan sus restos, en el cual ofrecieron una misa y un responso en memoria del fallecido sacerdote.

Así mismo la misa que se celebrará hoy a las 5:30 pm  en la parroquia estará a cargo del Cardenal Leopoldo Brenes y concelebrada por Monseñor Silvio Báez así como distintos sacerdotes invitados.

Cardenal Leopoldo Brenes, Monseñor Silvio Báez y Pbro Helio Córtez
realizan misa de aniversario del padre Marlon Pupiro.



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